Hoy vamos a analizar uno de los juegos que más horas he echado de pequeño durante varios años. Se trata de uno de los juegos FX más conocimos y famosos del mundo, arrancamos con el análisis de Tzar. Tzar es un juego de estrategia que durante años fue muy conocido y jugado por muchos gamers y se ha ganado su prestigio alrededor de todo el mundo.
Tzar es un juego de estrategia que salió en una colección de juegos FX junto con Imperium III, Turok, o Hollywood Monsters (juego que me gustaría analizar en otra ocasión) entre otros. Tzar tiene una mecánica muy similar a otros juegos de estrategia como Age of Empires o Warcraft, con unidades limitadas, construcción de estructuras para conseguir nuevos recursos y soldados.
Siguiendo con el estilo de otros juegos, Tzar tiene distintas culturas que podremos seleccionar en nuestras partidas. Cada una de esas culturas tenía sus propias estructuras, unidades y ventajas sobre las demás. Algunas tenían como punto fuerte las torres defensivas, otros en batallas navales y otros en unidades mágicas u objetos mágicos. Esto lo que hace es que en Tzar las culturas estén muy equilibradas y no haya unas más fuertes que otras.
Tzar también cuenta con un modo historia bastante decente, entretenido y que invita a avanzar en el juego y conocer el desenlace de su historia. Yo personalmente jugué muchas horas al Tzar Excalibur y el Rey Arturo, uno de los juegos de Tzar más famosos y su modo campaña me gustó mucho.
Análisis Tzar - Juegos FX
Además Tzar cuenta con muchísimas misiones o escaramuzas con mapas editables donde podremos elegir los aliados o enemigos. Además Tzar contaba con "trucos" que podíamos usar para generar unidades muy poderosas, descubrir nuevas tecnologías o conseguir más recursos. Los trucos hacía más interesante a Tzar aunque en realidad me gustaba más crear mis estructuras y defensas infranqueables y proteger el castillo central a toda costa.
Montarse esas batallas e historias era la vida en aquel entonces, en aquellos años en los cuales la imaginación y la diversión eran la clave del día a día. Pues Tzar todo eso lo aportaba y con creces.
Tzar no era un juego excesivamente difícil, en realidad era bastante fácil, sobre todo el modo campaña, y a no ser que en las misiones pusieras demasiados enemigos lo más seguro es que arrasaras el mapa con tu poder militar y tecnológico.
Gráficamente debemos tener en cuanta en que años nos movemos, pues son los años 90 y los videojuegos aún se encontraban en proceso de evolución, pero para aquel momento se movía dentro de la media para los juegos de estrategia similares como Age of Empires, así que podemos destacar que en este aspecto las estructuras y unidades se encontraban definidos dentro de lo razonable.
A continuación os dejamos con un Gameplay de Tzar para que podáis ver más claramente de que tipo de juego estamos hablando si no lo habéis jugado nunca. Seguro que a algunos os trae muchos recuerdos positivos Tzar.
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